Un mundo perfecto

¿Cómo funciona un mundo perfecto?, ¿Es aquel en el que las minorías de cualquier tipo imponen sobre las mayorías sus privilegios?, o ¿Es aquel en el que las minorías no necesiten tomar en cuenta a las mayorías para hacer suyos los derechos que le corresponden como seres humanos?.

No puedo estar a favor de ningún tipo de sociedad en la que los derechos de unos se vean afectados solo porque los otros -piensan- que se afectarían. 

No puedo estar de acuerdo con una sociedad, mundo o gobierno que considere (por metida de pata o por ignorancia), que puede ir en contra de todas las cartas de Derechos Humanos que se han escrito en el planeta.

En conclusión, ya basta de minorías y mayorías. El mundo ha avanzado lo suficiente para saber que las mujeres son seres iguales, pueden votar y opinar; ya hemos avanzado lo suficiente para entender que los negros son seres humanos con los mismos derechos. Y, me parece, que ya es hora de entender, comprender y aceptar que si a vos te gustan las mujeres y a mi los hombres, eso no afecta ni mis derechos ni los tuyos. O al menos no debería afectarlos.


Vinicio Jarquín
18 de febrero de 2013