"Homofobia Solapada"

"Homofobia Solapada"

Vinicio Jarquín C., 19 de mayo de 2014

Interesante, y casi interesantísimo, me resulta ver como quienes parecían haber superado la homofobia, hoy se dan -el lujo- de publicar en Facebook las deficiencias que tienen en materia de Igualdad de Derechos para Todos.

Muchos empiezan sus comentarios diciendo que no tienen nada contra los gais, que hasta tienen familiares, que creen que debemos tener los mismos derechos, que deberíamos poder casarnos, y que es injusto que no podamos compartir seguros, préstamos hipotecarios o ser reconocidos como -matrimonio- en el Seguro Social. Aunque no he leído que alguien esté a favor de que podamos adoptar niños; pero si podemos hacerlo con perritos; ¿Será que los saguates abandonados tienen más derecho de formar parte de una familia, que los pobres niños dejados por heterosexuales?

Muchas personas -se desgarran las vestiduras- sosteniendo que deberíamos tener los mismos derechos; pero a la hora de la hora, lo que querían decir es: "¡Bueno!, todos; pero no todos todos".

¿Hipócritas, homófobos o ninguna de las anteriores?

Hasta el día de hoy siempre había reconocido lo despreciable del pensamiento de mi hermano mayor; pero hoy pienso que al menos sé qué esperar de él, y sé que su estúpida posición homófoba es inamovible, es parte de su discurso permanente. Por supuesto que esto no lo hace ser mejor persona; pero sí pone en evidencia los -bajos instintos- de algunos de los que se hacen llamar "pro gay".

Y es que hoy más que nunca nos encontramos con discursos como: "soy pro gay; pero izar la bandera de colores no era necesario"; "a ustedes (como si fuéramos un todo) los quiero y los respeto; pero el Presidente no está midiendo las consecuencias"; "ustedes deberían tener los mismos derechos de todos los costarricenses; pero querer que su bandera ondee junto a la bandera de Costa Rica, ya es demasiado"; "ahorita -los zapateros- también van a querer que su bandera esté en Casa Presidencial".

Ante esta última frase me surgen dos preguntas: ¿Sería tan criticado si así fuera?, y ¿Qué importaría si así fuera?.

Nadie ha bajado la bandera de Costa Rica, sólo se ha izado otra en la semana de celebraciones. ¿Qué pasará cuando los de la lucha en contra del cáncer de mama soliciten poner la bandera rosada?.

Una amiga publicó en Facebook su carta al Presidente de la República, en la que decía: "Con Costa Rica no se juega, su trabajo es ser Presidente, si no sabe hacerlo copie a los mejores modelos del mundo... quite esa bandera que no hace nada en Costa Rica". ¡Qué ignorancia!, ¡Qué despreciable comentario!, ¡Qué homofobia solapada!. Es tan fácil creer que cualquiera puede hablar, solo porque tiene derecho a voz. Yo quisiera saber que sentiría, si en realidad fuera tan amiga de sus amigos, al ver que esa bandera es aprobada institucionalmente; y se empieza un camino de reconocimientos, que los gais queremos para nosotros y tal vez para los eventuales nietos que ella pueda llegar a tener.

¡Interesante!, que digan que tenemos los mismos derechos, o que deberíamos tenerlos, y se -espantan- porque se ponga una bandera en la Casa de Gobierno, que no sustituye a la nacional, sólo la acompaña.

Si se hiciera un referéndum por nuestros derechos, sabemos que con mi hermano no se cuenta a nuestro favor; y hoy sabemos que tampoco con aquellos fariseos que juraron "amor eterno".

Por dicha que aquellos que en su momento defendieron los derechos de los negros, no pensaron que derechos era sinónimo de tres comidas diarias, sino todos.

Gracias Señor Presidente, porque su transparencia ha dejado al descubierto "Los lobos con piel de oveja" que acampan a nuestro lado.