La gracia de Rosanna



5 de junio de 2015
Vinicio Jarquín

Desde hace algunos días nos preparamos para el show de Rosanna Telford; mi hermano estaba muy emocionado; pero por temas de salud no pudo acompañarnos, aunque ella lo hizo estar ahí en espíritu, dedicándole una canción.

Llegamos a eso de las 6:30 pm, para evitar el tránsito de la ciudad en viernes, principalmente porque asistir a todo el espectáculo era importante para nosotros.

La magia empezó cerca de las 8:30 con la aparición en solitario, luego la acompañó Dany por un rato, retirándose ella y dejándolo sólo; y finalmente cerraron juntos.

Todavía me acuerdo seguir a Dany en el programa en el que participaba en Canal 7, teniendo todo mi apoyo; pero el día que cantó con su madre me "enamoré" de ella. Semanas o meses después  supe que teníamos amigos en común y pedí que la invitaran para conocerla. Desde ese día nos hemos tenido mucho cariño y ha compartido algunos de mis eventos familiares, haciéndose muy cercana a mis hermanos que han apoyado su carrera. Incluso mi hermana le tomó las fotos que llevaría para tocar puertas en Las Vegas, antes de alcanzar el éxito internacional.

Rosanna ha despegado; pero hoy bajó un rato para dejarse aplaudir. Empezó a cantar, sin dejar de detenerse un momento para besar a su mamá antes de llenarnos de magia. Se vino caminando en medio de su primera canción para darme un beso delante del público, y luego nos "embriagó" con sus canciones.

Abrió su show usando un vestido blanco con detalles en negro, pareciendo la novia de Roger Rabbit con esas curvas hermosas que la hacen ver como una diva en las tablas; pero la segunda parte y final lució un vestido verde océano, hermoso y brillante, que perfectamente hubiera sido diseñado por Gaudí en tributo al bosque.

Su pelo suelto y ondulado tapaba su pecho desnudo, y sus curvas nos hacían pensar que estábamos en un estreno de Disney, en los escenarios de Las Vegas.

Hermosa y serena; encantadora y mágica, se movía como una sirena que se sostenía al micrófono para hacernos alucinar. Con las manos colgando en el espacio y luciendo dedos largos y estilizados.

Y así, con la foto del antiguo Club Unión a sus espaldas, Rosanna y Dany dieron un gran espectáculo, cantando en español, portuguez, inglés y francés.

Dany nos hizo ir a los tiempos de Frank Sinatra y regresar a nuestra era escuchando Josh Groban. Un trajecito casi de "mafioso" que lo manejaba con soltura.

Rosanna no se despidió de su público sin antes pedirme que prendiera mi teléfono para grabar la canción que seguía, que con cariño se la enviaba a Norman, mientras se recupera de la operación de cordales. Por supuesto me acerqué y filmé su bella interpretación.

Y así, con un delicioso aroma o perfume, pareciendo un show de cabarette, o un ángel jugando con nosotros, se despidió cantando: "...y a la noche se le fue la mano...", claro que se le fue.

Rosanna y Dany, gracias chicos.
Suerte en la vida, y el mundo.

Vinny





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