Homofobia solapada II

Homofobia solapada II

Vinicio Jarquin C.  18/06/2015

La ventaja o desventaja del Facebook es que son pocos los que se reservan el derecho a comentar una noticia. 

Cada vez que sale el tema de los derechos gay, adopciones o campañas publicitarias, nos damos cuenta de quiénes nos abrazan de frente y nos acuchillan por detrás. 

Como esos, muchos que conozco, que creen que los gais deberíamos tener todos los derechos; pero no todos todos. 

Esos que creen no solo que la "familia tradicional" es la mejor, sino la única opción. Que por cierto es un término sobre valorado. 

Esos que se espantan de que los gais  adopten y prefieren que los niños sigan en el orfanato, o esperar siete años a que el niño decida. 

Esos que están "con la peluca parada" por la campaña de la Defensoría que pide respeto por la diversidad. 

Esos que cuando les preguntas su posición en temas de este tipo, dan vueltas y vueltas sin responderte. 

Esos que vomitaron sangre cuando se izó la bandera multicolor en casa presidencial. 

Esos que dicen: "Ustedes son tan lindos!", tan lindos como un Beagle, un French o un negro. 

Esos que dicen amarte mientras no toquemos el tema porque hay muchas cosas con las que no están de acuerdo, y te aman casi por lástima, según ellos. 

Esos "pecadores" que no respetan todos los mandatos de su fe; pero se creen con derecho a exigirme vivir según dicta su religión, aunque yo no pertenezca a ella. 

Esos egoístas que aunque no están perdiendo sus derechos, creen estar en posición de decidir cuáles son los míos. 

Esos que se atreven a juzgarme y a poner en tela de duda mi relación con Dios, porque no me han visto darme golpes de pecho en sociedad. 

Aquellos que creen que publicando pasajes bíblicos ganarán la salvación sin necesidad de amar al prójimo como a si mismo (o como si fueran ellos mismos). 

Esos que te dicen que están de acuerdo con vos; pero que re-publican noticias que hablan diferente, y andan dando ME GUSTA a publicaciones que están en contra de lo que necesitamos. 

Creo que prefiero a los homófobos declarados y transparentes, que a los hipócritas que dan el beso de Judas. 

Esos miedosos fueron los que mataron a Jesucristo por temor a lo que no entendían: que por cierto venía de una familia no tradicional; y aunque les arda tengo que decir que a nadie le consta que ese hombre soltero de 33 años, no fuera gay. 

Si te espanta la posibilidad de una homosexualidad en Cristo, es porque aborrecés lo que soy.

Todos estos, deberían ser más sinceros consigo mismos y con el mundo, y asumir una posición abierta, porque "a los tibios, los vomitaré de mi boca. Ap.3-16"

Dice la Biblia que yo fui hecho a imagen y semejanza de Dios, no sólo vos; así que podés dejar de pensar que tu silla es la que más cerca está del trono de Padre, porque podría ser que yo esté reposando en sus regazos, mientras estás afanado en juzgarme. 

Perdónalos Señor. 

Amén.