¿Orar o no por Francia?

¿Orar o no por Francia?

Vinicio Jarquín, Nov.15, 2015

Qué complicada se ha vuelto la situación mundial, o más bien que conflictiva se mantiene, porque la verdad no ha llegado la paz a todos los rincones del planeta, y muchos la esperan desde hace años o décadas.

Sabemos un poco acerca de los conflictos que vive Israel, Siria, Palestina y otros; nombres de países que verdaderamente son muy ajenos a nosotros por la distancia y por las diferencias culturales. Ahora nos enteramos de los atentados en Francia y muchos piden oración, aunque tal vez antes no la solicitaron por los otros pueblos también o más afligidos. 

Es obvio que por nuestra posición geográfica nos inclinemos un poco hacia el dolor que viven los franceses, sin pensar incluso que está "guerra" que hoy dicen estar viviendo, no empezó en esta semana, sino más bien en el momento en que los aviones de Francia bombardearon campos de entrenamiento en Siria; pero los pueblos no tienen la culpa, no siempre.  

Yo creo que debemos orar por unos y por otros, y pedir la paz para todo el planeta; pero también creo que cada quien debe rezar por lo que quiera y por lo que dicte su corazón, en comunicación privada con Dios, sin que el resto debamos interferir o criticar.

Hasta he leído comentarios de algunos que dicen estar extrañados que ahora se ore por Francia y no se orara antes por Medio Oriente, y que poner la bandera tricolor en los perfiles de Facebook es un acto "polísimo" en un intento por estar a la moda.

Muchos hoy están en desacuerdo con otros por el tipo de oraciones que deben tener, señalándoles según ellos su falta de sensibilidad y criticándolos por la nación en la que han puesto su mirada para elevar sus plegarias. Muchos de estos desacuerdos son parecidos a las diferencias que tienen estos pueblos en conflicto y por lo que hoy se están matando.

Si yo decido orar por Francia, es mi derecho, vos podés orar por Siria, Pakistán, Líbano, el precio del Petróleo en los Emiratos o la plaga de pulgas en muchas manadas de monos de África; y en el momento en que te metás contra mis creencias, estarás marcando entre vos y yo diferencias parecidas a las que viven estos pueblos y por lo que hoy se matan.

Medí un poco tu intolerancia y si la analizás con cuidado te darás cuenta que muchos de esos problemas bélicos los tendríamos vos y yo si viviéramos en otras latitudes.

Por eso, andate a tu cuartito y orá en silencio; y no critiqués a cada cual por apoyar, en oración, a quien quiera.