La pulsera de Irma

Gracias...

Estábamos recibiendo el Insight III en el Pacífico Central de Costa Rica, y de pronto mis ojos se clavaron en la hermosa pulsera de bolitas de madera de mi amiga Irma Rodríguez De la Mora. Le comenté que me parecía linda, y de pronto se la quitó y me la regaló.

Al principio no quería aceptarla porque me daba pena, pero quién soy yo para impedir que alguien se desprenda con amor de lo suyo, para hacer un regalo a alguien a quien aprecia; la acepté.

No era nueva, estaba estirada, había sido su compañera de mucho tiempo, en buenos y malos momentos. Esa madera que viajó en su muñeca, estaba impregnada de fuerza y valor, de situaciones superadas y de quién sabe cuántas otras circunstancia que la convertían en "La Pulsera de Irma", que ahora será "un ancla" para recordarla.

No quería que se dañara con el uso que yo le daría, o que llegara a perderla, así que, en las manos profesionales de Efraín Espinoza, ha vuelto a la vida. Cambió el hilo de fortaleza que une cada una de esas -cuentas-, y ya esta lista para empezar un viaje conmigo por la vida. Y lo hará junto a la de piedras de un color parecido que me trajo Luis Fer Sánchez en su último viaje a México.

Ahora, una pulsera nueva y la otra luego de volver a la vida, junto conmigo, estamos listos para recorrer el mundo.

Vinny

Comentarios

Entradas populares