Diario de viaje - Serenata el Báltico


04 de junio 2012 – Estocolmo, Londres, Miami, Costa Rica

Estamos en el Aeropuerto Arlanda de Estocolmo y como era de esperarse, con maleta extra. Suponíamos que la tarifa que regularmente se paga por otra pieza de equipaje, nos la cobrarían para cada uno de los tres vuelos que tenemos que tomar, ya nos había pasado otra vez de regreso de Europa; pero solo nos cobraron una vez. Genial!, un 66% de descuento.
 
Dejamos atrás las aguas del maravilloso Mar Báltico para emprender nuestros vuelos de regreso a casa. Pasaremos por Londres para decir adiós a Europa y volaremos a América en el 747, primero al norte, volando nueve horas sobre el Atlántico, y luego al centro en el Boeing 757 de American Airlines.

Cuando registramos nuestras maletas en el aeropuerto de Estocolmo nos dijeron que estarían chequeadas hasta Miami, donde regularmente todo el equipaje debe salir para revisión y se re-chequeado hasta el destino final; ya esto lo sabíamos por experiencia.

En Londres compramos un perfume que no podríamos pasar por el puesto de seguridad del aeropuerto de Miami, así que cuando sacaríamos nuestras maletas guardaríamos la colonia, volveríamos a chequear y “parte sin novedad”; pero no fue así.

Al llegar a Miami nos enteramos que nuestras maletas, raramente!, fueron registradas hasta San Jose. ¡Puta!, y ahora qué hacemos con la colonia, teníamos que ir, humildemente, a botarla a un basurero o pagar el registro de otra maleta; que en este caso tendría que ser alguno de nuestros “carry on”.

Fuimos al mostrador de American y la chavala que ataja antes de llegar al “counter” nos dijo que eso teníamos que hacer; pero nos quejamos enérgicamente y nos dejó ir al mostrador. Le explicamos a la mae que esperábamos la salida de maletas para las registraron hasta Costa Rica. Muy buena nota aceptó recibirnos otra maleta sin costo alguno.

El resto del viaje, esta criaturita lo hizo sin equipaje de mano, salvo el maletín de espalda de las computadoras. Llegamos a San José, y todas nuestras piezas de equipaje también.

Hemos llegado con bien a casa. Los ángeles del Señor han depositado el avión en la pista del Aeropuerto Juan Santamaría, y a punto de terminar las líneas que con gran ilusión escribí para todos mis amigos y que ahora pienso que me podrán servir como un diario de viaje para recordar por siempre lo maravilloso que vivimos los últimos días, con la bendición de Dios.
 
Entonces, ¿Qué hicimos en resumen?: Volamos desde San José hasta Dallas en Texas, cambiamos de avión y volamos hasta Londres en Inglaterra. Más tarde otro avión nos llevó hasta Hamburgo en la República Federal Alemana.

Pasamos unos días y viajamos en tren hasta Copenhague en el Reino de Dinamarca; ahí también nos quedamos un tiempo antes de abordar el crucero de Seven Seas para hacer un recorrido llamado “Serenata en el Báltico”, en el Mar Báltico, en el norte de Europa.

A bordo del Voyager fuimos a Riga en la República de Letonia; a Talin en la República de Estonia; a San Petersburgo (antes Leningrado) en la Federación Rusa (antes Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas); a Helsinki en la República de Finlandia; para llegar y desembarcar en Estocolmo en el Reino de Suecia.

Nos quedamos unos días y emprendimos el viaje de regreso a casa, pasando nuevamente por Londres y después por Miami, para aterrizar, finalmente, en Costa Rica.
 
Aquí mis queridos amigos, acaba esta maravillosa historia, no sin antes contarles que hoy es 18 de julio de 2012, ya compramos lo tiquetes para viajar a Orlando, Florida en octubre en un viajecito de vacaciones y diversión; y ya reservamos lo correspondiente para nuestras vacaciones de fin de año, que serán, si Dios lo permite, en Perú en América del Sur.

Saludos y hasta la próxima,

Luis Fer y Vinny


 

 

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