Diario de viaje - Imperio Inca

31 diciembre 2012 - Perú

Esta noche, si Dios lo permite, daremos la bienvenida al 2013, justo en la Plaza Principal de Cusco en Perú; en la mera capital de lo que fue, o de alguna forma sigue siendo, el Gran Imperio Inca, a 3,445 metros sobre el nivel del mar; justo en la parte del sur de América en donde la corriente de Humboldt pega en las playas, conocida aquí como "corriente peruana".

DATOS INTERESANTES:

Cuzco es considerada la “Capital Arqueológica de América”, pues data de 3 mil años y fue la capital del Imperio Inca. Ofrece un mosaico de montañas, nevados, altiplanos, mesetas, cañones y valles escondidos.

Se nos advirtió que el almuerzo debe ser moderado (qué pereza!; pero ni modo), porque luego de eso nos espera una caminata -a paso lento- para visitar Qoricancha, la Plaza, la Catedral y el Centro Qosqo que presenta más de 50 danzas folclóricas, rescatadas de las culturas peruanas.

Coricancha Fue uno de los más venerados y respetados templos de la ciudad del Cusco, en el Perú.

El Recinto de Oro, como era conocido, era un lugar sagrado donde se rendía pleitesía al máximo dios inca: el Inti (Sol), por lo que sólo podían entrar en ayunas, descalzos y con una carga en la espalda en señal de humildad, según lo indicaba el sacerdote mayor Willaq Umu (Vila Oma). Fue muy importante El frontis era un hermoso muro proveniente de la más fina cantería, decorado únicamente por una banda continua de oro puro de una palma de alto, a tres metros del suelo, y un techo de paja fina y delicadamente cortada.

REPORTE DE HOY:

Esta mañana nos levantamos a las 4, salimos a las 5:45 y tomamos un vuelo a Cusco a las 7:30 am

Llegamos a Cusco sintiendo un poco el Soroche de los Andes. Es raro!, la cabeza duele de forma extraña y el estómago hace "guru guru". Nos habíamos tomado una pastilla antes de salir de Lima, al llegar aquí nos comimos un caramelo especial; en el hotel dos té de coca, y dormimos una hora, siendo un total de dos horas de descanso. Y seguiremos con una pastilla cada 8 horas y todo el té que podamos tomar. Además sin consumir bebidas frías y sin comer carne.

Todo esto puede parecer exagerado; pero no, se siente en el cuerpo que ahí viene el "pichazo" andino; pero lo tenemos cubierto con los cuidados y recomendaciones.

Una persona de nuestro grupo llegó enferma a Cusco, realmente salió enferma de Lima. La sacaron del avión en silla de ruedas, a la hora que llegamos cerca de las 10:00 am, la pasaron al hospital para estabilizarla y todavía no ha venido al hotel.

No sabemos que fue el asunto; pero nos hace pensar que las recomendaciones con respecto a la comida y al agua no es una simple "hablada de paja".

Estamos en Cusco, La Capital Imperial Inca, al menos lo que siempre he sabido. Ya había hecho una lista mental de las capitales imperiales que conozco en el mundo (cuatro); pero el profesor que nos acompañó esta tarde dice que no lo es y que Atahualpa tampoco, mmm!, no sé si así será.

Al llegar al hotel, que por cierto está lindo y tienen el mejor servicio que he visto en mis viajes, pedí que me compraran una bolsa de globos de fiesta, porque yo no podía salir porque necesitaba el descanso recomendado. Trajeron los globos y los repartí entre la gente de viaje, les pedí que cada uno inflara uno y que escribieran su nombre el globo. Cada uno lo entregó en recepción y los botones los pusieron en la habitación de esa persona, para que los viera a su regreso y sintiera que estábamos unidos.

Luego nos fuimos a caminar con el guía y el profesor peruano, andino, que se nos unió esta tarde. Visitamos iglesias maravillosas, un convento y caminamos por las calles de esta ciudad; compramos chunches, planeamos un poco nuestra actividad para esta noche y decidimos donde comer.

Son las 7:46 pm y estamos descansando un poco en la habitación.

Muchos irán a la Plaza Principal de Cusco a las 10:00 pm, a pararse por ahí y esperar la media noche. Creo que nosotros no estamos con ganas de estar de pie dos horas, en medio de 30 mil personas, a 9 grados de temperatura. Así que sí iremos y tal vez nos venimos antes para cenar y reunirnos con algunos en el hotel, y pasarla ahí; les contaré mañana.

Esta ciudad es interesante. Se ve menos poder adquisitivo que en otras; pero se siente más que es una cuestión de "ruralidad" que de pobreza, aunque es solo mi percepción, nada de números que me lo prueben. Aquí las casas tienen techos, no como en Lima y las ciudades antes visitadas que no lo ponen porque no llueve y utilizan eso de bodega, dando una impresión de inconcluso o en construcción.

Aquí hemos tenido mucho contacto con los coloridos indígenas que andan vendiendo en las calles o en las diferentes tienditas de productos locales. Tal vez son pobres, y seguramente trabajan mucho para poder vivir día a día; pero más que eso, se ven como parte de una gran cultura, vestido con muchos y lucidos colores. Te hablan sonriendo y suave, sin darte la sensación de sumisión y servilismo, como lo hemos sentido en otras ciudades latinoamericanas.

Te cobran algunos Soles (+ó- CN200 c/u) por dejarte tomarles una foto; pero bueno!, eso me lo he economizado con mi zoom de 50x, je je, que se pague sola la camarita.

Los indígenas de la zona bellísimos, sus rostros se ven sonriendo y aunque ilegalmente venden en las calles y se te acercan por todo lado, no te da ese miedo que pueden dar los vendedores callejeros en Ciudad de Guatemala o los gitanos en Paris.

Debe ser difícil educar a un pueblo como este, teniendo una población tan grande, muchos de ellos viviendo en la sierra, algunos, tal vez, sin papeles, o con un porcentaje muy alto de analfabetismo.

No tienen una idea lo difícil que es cruzar una calle en Lima, te tiran el carro..., que SI, te lo tiran. Y caminar por Lima es como estar en Disney comparado con Cusco; casi que los carros te siguen para atacarte, es como meterse a las corridas de toros (a mi mamá le encantaría); ja ja, no es cierto, no es para tanto como lo de los toros; pero es algo que nunca he visto.

Es muy raro!, en pueblos en Colombia y en Antigua Guatemala los ciudadanos han aprendido a vivir del turismo y a chinear a la gente. Te dan campo, cierran calles para hacerlas peatonales y tratan de que te sintás cómodo en la calle y que podás tomar fotos y pasarla bien. Aquí es otra la historia; no existe esa "amabilidad" institucional ni de la población.

Como nota interesante, si pensás viajar a Cusco te diré: los indios, vendedores callejeros, no son peligrosos y te sonríen, y cuando les decís que no al ofrecerte algo, esperan a que le hayas dicho NO cuatro veces, eso sí me desespera, hasta tengo que decir "QUE NO, QUE NOOOO", je je.

Últimamente, lo que hice fue que si alguien me ofrece algo mientras estoy tomando fotos en alguna plaza, parque o calle, le digo: "disculpe, estoy trabajando (como "fotógrafo") y me dejan en paz; tal vez es que respetan a la gente trabajadora, ja ja

Ahora me despido, vamos a cenar para poder hacer la digestión, aquí es lentísima. El resto de datos se los contaré mañana.

Feliz Año Nuevo a todos los míos.

PLANES PARA MAÑANA:

Tendremos la mañana libre del itinerario planeado con anticipación desde hace más de seis meses.

Después del desayuno recorreremos la ciudad a nuestro ritmo. Veremos museos, iglesias, mercados, tiendas de artesanías, cafés y restaurantes.

Por la tarde haremos un tour al inmenso teatro o fortaleza de Sacsaywaman, seguido por el laberinto de Q’enqo, la fortaleza roja de Pukapukara, los milenarios acueductos de Tambomachay.