Facebook. ¿Un jardín de rosas o un campo minado?

Facebook. ¿Un jardín de rosas o un campo minado?
Vinicio Jarquín, Febrero 14 de 2013

Ciertamente disfruto mi caminar por las "páginas" y "páginas" de Facebook. Aunque generalmente no entro al muro personal de mis amigos, intento estar al día con lo que publican los que me interesan (al resto lo tengo detrás de la "cortina") y conocer sus dichas y desdichas, para participar o para tratar de ayudar.

Caminar o vivir conectado, pegado o enlazado al Facebook, no siempre es una vida fácil, aunque lo parezca y aunque creamos que pueda ser sencillo interactuar con unos o con otros, diariamente, por lo que dicen o publican.

Muchas veces disfrutamos cuando nuestros amigos comentan de sus fiestas, paseos o viajes; nos alegramos cuando nuestros feisbuk-amigos logran metas, compran casa o carro nuevo, nació un bebé, o "postean" otro tipo de victorias personales.

Nos entristecemos cuando nos damos cuenta que a alguno de ellos no le están funcionando las cosas como quisiera; y nos entristecemos cuando sabemos que ha tenido una perdida familiar; pero agradecemos a esta Red Social que por medio de ella nos podemos enterar de los detalles para acompañarlo o para sentarnos con paciencia a escribirle una nota, que aunque la mayoría de las veces no ayuda mucho a reconfortar, al menos le hacemos saber que sí queremos que esté mejor.

Algunas veces, con la mejor, o no con la mejor, de las intensiones, escribimos un comentario de política, social, religioso o de deportes; y rápidamente se arma una fuerte "discusión" con personas que piensan de manera distinta y lo quieren expresar. Este no es un muy buen momento porque tenemos que responder, se agregan otros y aparecen cientos de puntos de vista con respecto a por qué los zapatos de la princesa son rojos y no azules.

Qué complicado es todo esto!. Hasta por los zapatos de la princesa tenemos que "pelear" (nótense las comillas), finalmente ¿qué importa, repito QUE IMPORTA de que color son, si rojos o azules, cuando el vestido es rojo con azul (o azul con rojo, antes de que me critiquen)? y si además esos zapatitos cuestan más que mi carro con tanque lleno y desodorante de Chica Fresita, al mejor estilo de Coopetaxi.

Pero bueno!, gracias a quien sabe quien, no creo que sea tema de Dios, las personas que están en mi lista de amigos es tan educada que aunque la discusión parezca no tener fin y alcanzar límites de gran hostilidad, al final alguno sale con esa muy trillada; pero valiosa fracesita: "esta es la ventaja de Facebook, podemos estar en desacuerdo en muchas cosas; pero siempre es bueno aprender de los puntos de vista de los demás".

Todo marcha bien, y así seguirá hasta que alguno se le ocurra decir: "¿Vieron al Principe con corbata azul y no gris?". Puta!, el despelote se vuelve a armar como en el anuncio del desodorante x que un mae corre por la chica y sus guardaespaldas lo siguen.

Otra vez, aparece la fracesita, puesta por alguien, o por mi, y los ánimos se calman hasta que nazca otro temita importantísimo como alguno de los dos anteriores.

Todo marcha y marchará bien, hasta tanto no aparezca aquel insolente, que utilice mal vocabulario o frases insultantes para defender su punto o para restarle importancia al argumento del otro que consideramos equivocado. Tal vez sí; pero y qué.

Mantengamos nuestra lista limpia, no permitamos que alguien, de un solo porrazo, conviertan "el jardín" de Feisbuk en un "Campo Minado", en el que no quiero caminar.

De mi dependerá que mi recorrido por Facebook sea una buena experiencia o me lleve "candanga".

Si en algún momento te discuto insistentemente acerca del color de los zapatos de la princesita o por el color de la corbata de Su Majestad, no te enojés conmigo, eso es lo que pienso, y no tenemos por qué pensar igual; pero si se me sale una palabra insolente o de mala educación, que no sucederá, te doy permiso para que vengas a cachetearme.


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