"El matrimonio homosexual sí afecta a la familia"

"El matrimonio homosexual sí afecta a la familia"

Vinicio Jarquín C., 4 de agosto de 2013

Hasta hace unos días manejé el discurso en que aseguraba que el matrimonio entre personas del mismo sexo no afectaba a la familia.

Defendía mi punto sosteniendo que si dos personas homosexuales se unían legalmente, no tenía nada que ver con las uniones por la iglesia, o con aquellas familias ya constituidas.

Aseguraba que el hecho de que dos personas quisieran vivir juntas, amparadas por la ley, no tenía nada que ver con la iglesia; pero hoy mi posición ha cambiado, y tengo que reconocer que nuestra propuesta está afectando desde ya, a muchas familias "tradicionales".

Una vez que salió nuestra exigencia en favor de los mismos derechos para todos, se evidenció la homofobia y el odio que sienten muchos dirigentes religiosos. Hombres "de Dios" que desde el púlpito y bajo "la presencia" de Jesucristo, han empezado una campaña en contra de la comunidad homosexual.

Ahora mucho es diferente, nunca antes como hoy, están logrando separar a las familias. Están haciendo que personas cristianas heterosexuales consideren que una lucha ha empezado y que tienen que tomar partido.

He sido testigo de familias que llevaban una vida en paz, con hijos, sobrinos o cuñados gay; en donde todo era armonía; pero que hoy las cosas están cambiando porque debido a esta campaña orquestada desde la "santa madre" iglesia, creen tener que tomar partido para defenderse de una guerra que no existe.

Sí, el matrimonio gay afecta a las familias; pero no somos nosotros los responsables, sino cada uno de esos ministros religiosos locales que incitan al odio.

Nosotros hemos salido a las calles a celebrar nuestra libertad de ser lo que somos y a exigir nuestros derechos. Nosotros hicimos un desfile tal cual somos, "sin máscaras", "sin disfraces", sin escondernos detrás de falsos argumentos, sin ocultarnos en falsos conceptos y sin discursos de odio o separación.

Nosotros marchamos con la cara en alto, con nuestra conciencia tranquila y sin utilizar el miedo que usan las religiones para controlar a las poblaciones.

Sí, el matrimonio homosexual afecta a la familia, ahora lo creo, ahora lo sé; y no podrá ser nunca de otra manera mientras retrógrados homofobos hagan discursos de odio en los templos de las iglesias.

Toda una solapada inquisición, dirigida por los mismos que lo hicieron la vez anterior, en contra de muchos de los que persiguieron la vez pasada, con discurso de desunión, que verdaderamente está afectando las familias en las que aparezca un creyente que considere que todo lo que viene del dirigente son palabras de Dios.

Es interesante ver como aquellos que luchan por la unión familiar, son los responsables de que esta situación se esté dando, en lugar de dirigir sus esfuerzos en contra de los verdaderos enemigos de la familia, como son los divorcios, las infidelidades, la violencia intrafamiliar, la falta de diálogo, la misoginia, el machismo, la pedofilia, y por supuesto la homofobia.

Entonces nosotros, que somos "luchadores" incansables, seremos de ahora en adelante los defensores de la familia. Trabajaremos arduamente para que estos dirigentes no nos lleven a "la guerra" y no logren destruir la armonía familiar en la que hemos vivido.

La iglesia se levanta hoy tratando de probar que el matrimonio homosexual afecta a las familias; pero nosotros trabajaremos entre nosotros y con nuestros heterosexuales, para probar que esa es otra falacia de los otrora inquisidores.