Las grandes mujeres, educan a grandes hombres

Las grandes mujeres, educan a grandes hombres.

Vinicio Jarquin, Dic. 10 de 2013

Santiago, mi sobrino; tuvo un año difícil. Estando en primer grado se encontró de frente con la vida, sufriendo grandes cambios familiares, y siendo testigo de que muchas veces no se puede confiar ni en aquel que ocupa el puesto inmediato superior en el árbol genealógico.

Maleta en mano, junto a su madre y hermana, tuvieron que mudarse aun sin acabar el año escolar, gracias a la poca responsabilidad de aquel que se había comprometido con Dios, para cuidarlo y protegerlo por siempre.

Todo esto repercutió, indudablemente, en los resultados que podía tener en su año lectivo. 

Su madre, apoyada en las leyes y el derecho, logró que fueran solo cuatro materias las que tuviera que presentar; de ahora en adelante todo dependía de él, y del esfuerzo que pudiera hacer.

Lamentablemente casi nada había cambiado en su situación del día a día. Aquel que debería darle cobijo y paz, le quitó ambas cosas. Pero Santi hizo un gran esfuerzo, porque todavía existía en su vida un gran pilar, una de las mujeres fuertes que yo he conocido; la mujer que jamás lo dejaría.

Juntos estudiaron largas horas, con cansancio y algunas veces desgano.

Esta mañana Santi presentó su último examen, va para segundo.

De ahora en adelante tenemos que reforzarle lo que se logra con esfuerzo; y con cuidado, tratar de romper las cadenas genealógicas, y convertirlo en un gran hombre, pese a todo. Enseñarle a romper con lo establecido, y que su modelo a seguir sea su mamá. 

Felicitaciones Macho!