Soy suficiente compañía para mí mismo

¿Soy suficiente compañía para mí mismo?

Vinicio Jarquín C.

20 marzo 2016

Conversando con una antigua y muy querida amiga acerca del porqué no tiene pareja y cuál es la razón por la que demuestra un poco de desinterés en estar con alguien, me aseguraba que se siente tranquila, y está bien; pero también confesó que siente que ella es suficiente compañía para sí misma.

Que por las noches prefiere estar sola con una copa de vino y algunos quesos, o leyendo un libro, y que no está interesada en compartir su tiempo con nadie.

Le dije que me parecía ser un escape a una situación que no controlaba, pero que era su forma de creer que está al control. Como cuando alguien se engorda y dice que nadie lo quiere por gordo, pero sigue subiéndose  peso para justificar su soledad, lo cual definitivamente no creo que sea cierto, porque por ser gordo no te dejarán de querer. Son otras las razones, que tal vez conozcamos o no, pero que tratamos de disimular para no afrontar una realidad que tal vez nos guste menos que la fantasía que fabricamos como disculpa.

Entiendo que muchas personas no quieran tener hijos o casarse, pero creo que el ser humano estable disfruta de una buena compañía y de una persona cercana a quien poder llamar a diferentes horas y compartir muchos temas.

La encaré diciéndole que si es cierto que cree que ella es suficiente compañía y no necesita a nadie más ¿Por qué nunca va al cine sola, a cenar a un restaurante o a sentarse a la barra de un bar?, ¿Será acaso que cree que sin alguien no es tan bonito?

Le dije que cuando una mujer sale de casa todo el proceso cuenta, desde escoger la ropa adecuada, maquillarse, peinarse y perfumarse; hasta cuando llega nuevamente y empieza el proceso de desmaquillaje, que son los minutos que usa para repasar lo vivido y sentido; “rumiando” los comentarios de la noche y las experiencias que pudo haber tenido.

Para terminar, la motivé a que escogiera un buen traje, se emperifollara y se fuera sola a un bar, siendo lo más sexy que pueda, y que luego de eso replanteará su vida luego de darse cuenta que sí se considera suficiente compañía o cree necesitar a alguien. Y de ser así que no lo busque, pero que esté abierta a lo que la vida le ofrezca, sin decir no –ad portas-.

Si estás viviendo esta misma situación, te motivó a hacerlo; no para encontrar una solución porque tal vez todo está bien como está, sino para hacer este “test” y estar seguro/a de que las cosas se encuentran en la forma correcta.