Fabricando -post-

Fabricando -post-

Antes para muchas cosas, tareas y oficios, necesitábamos experiencia. Hoy en día con el surgimiento de las redes sociales muchos se consideran poetas, deportistas, políticos, líderes religiosos, y en mi caso, escritores. 

Todo lo anterior sin ninguna preparación. Y sin preparación psicológica damos consejos y escribimos los -post- más maravillosos; y sin estudios en comunicación nos atrevemos a escribir en los muros las ideas más “revolucionarias” y muchas veces “irreverentes” o sin conocimiento, preparación o investigación. 

¿Cómo hacer para que la gente que escribe entienda que lo que dice no tiene que ser necesariamente ley, no necesariamente es la verdad absoluta, y no siempre son tan sabios como pensaban?

La respuesta es, nada que hacer, vivir y dejar vivir. Que cada uno ponga lo que quiera y el resto ya veremos si nos gusta o no, si lo creemos loco o no, porque es nuestro derecho, si lo re-posteamos o no, si lo acatamos o no, o si finalmente lo dejamos de seguir. 

En todo caso, y a nivel personal, trato de escribir hablándome a mi, regañándome a mi o haciendo una toma de conciencia personal. Como quien lo dice en voz alta, por si a alguien le sirve. Como si a alguien le sirve lo que aquí estoy poniendo, que nuevamente me lo digo a mi mismo. 

Por supuesto también aparecen aquellos, incluso yo mismo en algunos casos, que creen que hablar de lo que está mal en el pais será la solución. Y se atreven a decir: “alguien debería hacer algo”, como buscando a ese gran líder que se comprometa a hacer lo que ellos no, o como motivando a otros para que se tiren a las calles en busca de eso que “uy qué pereza hacerlo yo”. 

¿Qué hacer en contra de estos?, otra vez -nada que hacer-. Tal vez esas publicaciones no ayuden al país o a la gente, pero les ayuda a calmar su conciencia y a sentirse mejor consigo mismos. Entonces que lo sigan haciendo, porque dichoso aquel que ha encontrado la forma de calmar su conciencia y vivir más en paz. 

En fin, porque me estoy desviando, que cada uno ponga lo que quiera, ya veremos qué hacer, como lo estoy haciendo yo ahora. 

Pero... un consejito que me ha servido. Tratá de escribir hablándote a vos, sin enfátizar en lo que los otros deberían hacer, porque eso muchas veces pone al lector a la defensiva, como seguramente te estarás poniendo en este momento luego de que te digo lo que creo que deberías hacer. 

¡Ay!, ¡qué cansado!, hacé lo que te de la gana. 


Vinny

Comentarios

Entradas populares