Somos un pueblo sin memoria
Lastimosamente la memoria política y social, cada vez escasea más.
Muchas veces nos olvidamos de las cosas buenas hechas por la iglesia, Católica y la atacamos sin piedad. Así como también se nos olvidan las barbaridades que ha hecho en la historia y la mantenemos como oficial. Qué bonito sería recordar ambas facetas importantes, dejarla en paz, no atacarla, y no mantenerla.
Por otro lado está el fútbol. Si hoy clasifica la sele son nuestro orgullo y nos vamos corriendo a la Fuente de la Hispanidad, orgullosos de nuestros logros; pero que se libre de perder contra el equipo español, porque conocerán nuestra furia, y los mandaremos a ellos a la misma Fuente, pero a lavarse...
Vamos a la política. LuisGui era nuestro orgullo en la Crisis de los Cubanos y lo defendíamos contra el mundo luego de los estragos del huracán Otto, pero ahora aparecen dudas con respecto al cementazo, y el pueblo lo acribilla despiadadamente, sin tener pruebas, e incluso sin dudas razonables en la prensa.
Somos, lastimosamente, un pueblo sin memoria. Tanto así que Jhonny Araya volvió a la Municipalidad de San José con el voto popular democrático.
Y no sólo eso, carecemos tanto de memoria política que José María Figuerez intentó llegar a la Presidencia de la República, apoyado por un grupo interesante de desmemoriados ticos.
¿Carecemos de memoria o sólo recordamos lo que queremos?
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