"Qué vergüenza!

"Qué vergüenza!"

Vinicio Jarquín Cedeño

12 de abril de 2013

Gracias doña Pilar, don Ignacio, pueblo de Alajuela, y pueblo de San Ramón; gracias don Luis Alberto Monge y don Johnny Araya; gracias señora defensora de los habitantes y señor Presidente del Partido Liberación Nacional; y, por supuesto, gracias costarricenses en general. Gracias a todos los que intentan lograr que la señora Presidente de Costa Rica entre en razón; pero eso, eso no sucederá.

Muchos casos se han dado, muchas luchas ha emprendido nuestra gobernante, luchas perdidas que sigue peleando, aún en contra de su pueblo y algunas veces de las minorías costarricenses. Minorías y pueblo que juró apoyar y defender.

Pero no, abandonar la lucha no está en su agenda ni en su forma de ser. Su soberbia no le permite darse cuenta de los errores, salvo que no sea soberbia sino intereses; pero eso no lo sé.

¿Firme?, me ha demostrado que no lo es, y me rehuso a pensar que pueda no ser honesta. Sé de su arrogancia y de su incapacidad para retractarse de malas decisiones; pero no me ha probado ser deshonesta, y le ruego a Dios que toda esta obvia corrupción no la haya alcanzado.

Doña Laura: esta es otra lucha que perderá; se la ganaremos los costarricenses. Usted se coloca en una posición desfavorable en la historia que se está escribiendo. Desprecio será una palabra suave con la que la recordaremos.

Hoy el pueblo le da la espalda en señal de protesta; pero mañana le daremos la cara, y será usted quien tenga que voltear la vista por vergüenza.

Sí, que vergüenza de decisiones, que vergüenza de negociaciones las que esta haciendo y claro que sosteniendo, usted no es de las que regresan por el camino andado, aunque se note un mal caminar de la mano de aquellos que ha escogido.

Muy pronto, espero que muy pronto, aparecerá un letrado, costarricense, capaz y honesto, que logre tirar abajo su decisión y concesión, y ahí la veremos, nuevamente, frente a un proyecto que tiña de ridiculez su mandato.

¿Mandato?, mandato fue lo que le dimos los costarricenses votantes para que tomara las riendas de este país y lo llevará por mejores rumbos en este nuevo siglo; pero no, no lo hizo y no nos da la cara, no nos escucha y no atiende razones.

Dicen que cada pueblo tiene los gobernantes que merece, eso puede ser verdad en algunos casos; pero éste no lo es. Nosotros, yo entre ellos, cometimos un error al votarla; pero no creo que la merezcamos.

Doña Laura: ¡Qué soberbia, qué arrogancia, qué vergüenza!