La felicidad
“La felicidad”
Vinicio Jarquín C.
9 de marzo de 2017
Recientemente alguien me preguntó cómo
hacía para ser tan feliz; le respondí que aunque así era en la mayoría de los
casos y de los días, no podría decir que eran méritos propios, porque tal vez
yo era feliz por las circunstancias de la vida y que el destino había sido
amable conmigo, que no podría llevarme todos los créditos. Sin embargo esta
persona dijo que eso no era del todo cierto, que yo intensificaba los momentos
de felicidad, y que le parecía que yo los buscaba y los creaba.
Todo esto me puso a pensar un poco en
lo que soy o cómo soy, y en lo que algunos dicen cuando asegurar que la
felicidad es una opción, y es fácil -pegarle- esa frase a alguien cuando te das
cuenta que teniéndolo todo vive sumido en apatía, tristeza o desgano; pero ¿Cómo
atreverse a decirle eso a las personas que busca trabajo sin encontrarlo, con una
familia que necesita de esas entradas económicas; o a aquel que pasa por una
enfermedad, un desamor, un problema legal, impuestos que pagar o tiene un uñero
-que lo está matando-?
Por eso es que muchas veces me parecen
tan irreales esos "post" que te dicen cómo debés ser o cuál es la
clave para esto o para aquello; como si la vida fuera sencilla, como si
existiera una pomada mágica o cómo si desearan decirnos lo que estamos haciendo
mal y cuál es su "gloriosa" forma de hacerlo.
No puedo dejar de decir que la mejor
opción es ser feliz, y tengo que confesar que tampoco sé, necesariamente, cómo
lograrlo. Pero te puedo comentar lo que yo hago y funciona para mí, por si
podés o querés intentarlo.
Cuando hay un momento de felicidad lo
aprovecho y lo vivo al máximo, no estoy a la espera de que termine, sino de que
siga el mayor tiempo posible. Es como subirse en una gran ola, y si puedo
agarrar la velocidad y el impulso suficiente, puedo surfear hasta el siguiente
momento feliz; y claro que si puedo pegar varios empiezo a vivir una constante.
Si yo pasara el momento feliz esperando
el instante en que se acabe, no solo se me acorta y lo desaprovecho, sino que
noto el final, y vivo en un -sube y baja-.
Para mí, es como lograr la constante, como
lo hacen las aves que suben con los vientos calientes y planean mientras llega
la siguiente corriente de aire, no bajan entre una y otra. Ellas se mantienen
arriba todo lo que pueden.
Es posible que eso sea lo que me está
sucediendo, y es probable que eso sea lo que estoy haciendo, pero así como no
hay nada escrito, tal vez tampoco esta sea la receta definitiva, pero me está
funcionando, y seguramente lo hace junto con algunas otras “estrategias” que no
he logrado descifrar, pero prometo que pondré atención a este proceso.
Por lo pronto, seguiré siendo feliz el
mayor tiempo posible, orando para que esos instantes no acaben y repartiendo
sonrisas a todo el que pueda, para tratar de hacer que su vida sea un poco
mejor. Y, por supuesto, ahora desde el PNL, trataré de abrazar el alma de
algunos y hacer que su espíritu vibre al unísono con el mío, al menos mientras
estemos cerca, y que cuando nos alejemos se lleve un poco de “combustible” que
le alcance para un buen rato.
Hoy, confieso, que quiero que mi
propósito en la vida sea lograr la felicidad en otros, y así estaré satisfecho.
Si crees que te puedo ayudar, aquí
estoy; haceme feliz haciéndote feliz.
Vinny
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